Un vehículo usado no siempre es sinónimo de que funcione mal, pero existen algunos casos en dónde un vendedor particular o incluso un concesionario puede efectuar una venta de un vehículo que no esté al 100% de sus cualidades para una venta. En este caso ¿Puede existir una demanda por vender un coche en mal estado?
Este tipo de ventas suele calificarse dentro del delito de fraude, así que la respuesta corta es “sí” puede existir una demanda en contra de quién ha vendido un vehículo en mal estado dentro del territorio estadounidense.
En este tipo de demandas, el abogado representante del demandante, puede negociar los distribuidores a carga de la venta para devolver el coche malo y recuperar su pago inicial, es decir, en la mayoría de los casos el objetivo principal siempre es deshacer el trato; siempre y cuando la falla del vehículo, usado o no, no se haya informado al cliente antes de la venta. En caso de que el vendedor, haya informado de la falla, la demanda no procede por fraude. Por ejemplo, si un concesionario tiene un vehículo que sabe que ha sufrido un accidente, debe informar al comprador del accidente antes de la venta.
Este tipo de ventas también puede calificarse en delitos de estafa, en dónde el concesionario o el vendedor ofrece algo que realmente no es lo que está vendiendo, en este caso, ofrece un vehículo en perfecto funcionamiento, lo cual no termina siendo el objeto en cuestión.
¿Cómo se puede vender un auto As-Is?
Las ventas “As-Is” como se conocen en USA, implican que el vehículo se vende con todos sus defectos y que el vendedor no se hace responsable de futuras reparaciones ni se compromete a hacerlas. Este tipo de ventas suele hacerse entre particulares, no concesionarios.
Suele significar que se vende sin garantía, y cualquier problema futuro con el coche o camión no es responsabilidad del concesionario o del vendedor particular. Por lo tanto, como comprador, usted asume el riesgo financiero en caso de que surjan problemas mecánicos, eléctricos o estructurales con el vehículo después de que se haya completado la venta. Es la transacción literal de “Lo que ves es lo que hay”, sin embargo esta venta sólo puede efectuarse si el comprador ha sido notificado de las futuras reparaciones que tendrá que hacer al objeto de la compra, de lo contrario, si haces una declaración falsa sobre el vehículo y el comprador puede demostrarlo usted estará incurriendo en fraude.
En algunos estados, usted tiene la obligación de revelar hechos materiales como cualquier reparación anterior que se le haya hecho al vehículo, aunque no presente las fallas el mismo actualmente, puede ser demandado.
¿Cuál es la consecuencia de una demanda por vender un vehículo usado?
Dentro de Estados Unidos, una vez que el comprador, por medio de un abogado especialista en fraude, ha consignado su demanda, con la debida documentación sobre la transacción de compra-venta y las pruebas de la inspección que el auto NO cumple con lo estipulado en la venta. Si el demandado no había debidamente notificado el estado del auto, tendrá algunas opciones:
- Recomprar:
Si es el fabricante, tomará posesión del vehículo y reembolsará el precio de compra. En algunos casos, según la negociación entre los abogados, se puede solicitar la reparación del auto, pero sólo por previo acuerdo de las partes. Si el vehículo es financiado también se debe devolver cualquier anticipo, gastos de matriculación, impuestos, reparaciones, etc.
En caso de ser un concesionario o un vendedor particular, el dinero debe ser devuelto y el demandado tomará posesión del vehículo en cuestión.
- Sustitución
Si el que ha vendido el auto en mal estado es directamente el fabricante, se puede tomar la opción de sustituir el vehículo dañado y objeto de la demanda, por uno nuevo, pero este debe ser idéntico o sustancialmente similar. Adicional a esto, el demandado debe pagar los impuestos, matriculación del vehículo de sustitución y cualquier costo devengado del traslado del vehículo hasta la zona determinada por el juez. En este caso, el demandante no recibe su reembolso, ni algún anticipo, ni tasas, o cualquier gasto de financiación puesto que todo esto está siendo sustituido por un vehículo del mismo estatus que el del objeto de la demanda. Esta opción, también requiere el consentimiento de ambas partes, ya que en algunos casos, se suele tomar sólo la opción del reembolso.